miércoles, 8 de junio de 2011

Mi Fiat 125 - Año 1969

El otro día estaba recordando mi primer carro, así que decidí dejar la historia aquí en mi blog.

Tengo un muy buen amigo, quien me vendió mi primer auto, un Fiat Italiano Original 165 del 1969. En el año 1991, para ese entonces estaba trabajando en una empresa como Jefe de Soporte, con otro excelente amigo, en nuestra negociación el día que me contrato le pedí un préstamo por USD 2,000.00 que se lo pagaría en 10 meses.

A penas me entrego el dinero fui a buscar a PP (el dueño del fiat), conversamos un poco e hicimos la transacción, por ese año yo tenía 20 años de edad y llevaba el efectivo escondido en la media (jaja que falta de confianza ahora me río) bajamos al estacionamiento y me explico algunos detalles del auto, la reversa, las llaves y algunos trucos que todo carro viejo tiene.

Después que me fui manejando mi primer auto por primera vez, la independencia completa de un joven con 20 años de edad comprando su auto con su propio sudor, me dejaría el sabor del primer paso.

Pero vendrían muchas historias con ese auto, pero la más especial es cuando PP me presento a su mecánico Don Justo. Y ahí empieza la historia, el menor ruido hacía que yo fuera a su taller, muchas veces ni me cobraba, pero todo lo que le pague con las diferentes reparaciones que le hice al auto no pagarían el mejor curso de mecánica, yo preguntaba todo, que esto ó aquello y lo mejor era, cuando dejaba que ayudará.

Fiat 125, motor 1500cc, motor en V, frenos de disco en las 4 llantas, rojo fuego, aro 13, llantas 185/70 todo terreno, describe las características más importantes, el que entre dos personas en el asiento del pasajero no se si incluirlo, lo dejare ahí por el momento.

Una vez el carro se detuvo en la vía expresa, se acerco un señor y me ofreció su ayuda, y resulto ser que el filtro de gasolina estaba realmente asqueroso, después de limpiarlo y al ponerlo se tomo un sorbo de gasolina le hice una broma al respecto, nos reímos, coloco el filtro y el auto funciono perfecto, le pregunte cuanto le debía y me dijo su voluntad, después de darle S/.10.00 me fui aprendiendo que ese pequeño tubo de plástico era vital.

Lleve el carro al taller donde Don Justo y el tanque de gasolina estaba lleno de oxido, por lo cual no era recomendable andar con la reserva, lo sacamos y lo lavamos con mucha gasolina y lo dejamos limpio, aprovechamos en cambiar algunas partes que ya estaban muy gastadas.

Es increíble como esas experiencias harían que con los autos que tendrían hasta la fecha, al quedarme sin gasolina encender el auto no me sea ningún problema, prender el auto en segunda cuando la batería esta baja o manejar sin embrague cuanto el cable se rompe, nunca fuera un problema.

Mi fiat 125, cuantas anécdotas, algunos campamentos, cuanta vez nos quedamos en medio de la calle, cuantas veces quede agotado al empujarlo y sacarlo de medio de la calle, cuantas veces descubrí la solidaridad cuando alguien detenía su auto para ayudarme. Las veces que llame por su culpa a mi hermano o a mi papá y aprendí que mejor era llamar a un amigo antes que escuchar cuando botas esta chatarra, mi corazón no permitiría que lo llamen así. Y para terminar esta historia, sólo les contare que esa radio toco muchas veces el mismo cassette de 90 minutos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tremenda historia hermano. El primer auto de mi mejor amigo de la adolescencia era muy parecido, él también lo compró cuando tenía 20 o 21 años y yo de 18 quizá.

Pasamos hermosos momentos en esa 'cosita', mi primer auto lo tuve a los 25 y el amor que se puede sentir por el primer auto es simplemente indescriptible.