miércoles, 14 de enero de 2009

Recuerdos

Estuve recordando en estos días que han pasado algunos detalles de mi boda, creo que todos los que llegamos a ese momento tan importante de nuestras vidas, pasamos por cosas que nunca desearíamos o quisiéramos.

Yo era una persona que solía tener poca paciencia, pero con mi novia hoy esposa primeriza descubrí que cada cosa tiene su tiempo y su momento, y respete mucho que ese día con todo lo que paso en la última hora, mi pobre esposita estuviera hecha un manojo de nervios y no quería soltarme para nada.

Lo cierto es que pasaron un sin fin de cosas sin planear, y creo que eso es lo divertido que pasen cosas fuera de lo planeado pero que las disfrutemos. Me quede sin algunas fotos que me hubiera gustado tener, me falto hacer alguna que otra locura, me olvide de saludar a una que otra persona, me quede sin las fotos con mi mama en su casa, me salí a mitad de la misa, etc.

Lo cierto es que nada de eso importa, cuando te sientas a cenar y quien comparte contigo es la persona que amas y sabes que es para el resto de tu vida.

Si viniste a descansar a este sofá, cuando te vayas, llévate el sabor de estar seguro que alguien te ama, no importa nada de ti, alguien en algún momento te pedirá que seas el custodio de su vida, ese alguien te ama. Y si te grito, te pego, lloro o no te gusto el color del pelo que se puso hoy, tu crees que importará el último día de tu vida.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Ese día era un manojo de nervios, me dio pena que no se pueda hacer varias cosas que quizá nos hubiera gustado, pero todo eso ya no importa lo que cuenta es que te tengo para el resto de mi vida

y para mi eso es felicidad eterna

bsos de tu esposita primeriza

Anónimo dijo...

Leo lo que escribe tu "esposita" de ti y lo que escribes tú de ella y realmente me sorprendo... Y me sorprendo porque cada vez quedan menos parejas que se quieren, aman y respetan tanto como ustedes!!! Un saludo y que todo siempre les vaya súper bien!!